lunes, 12 de abril de 2010

Observaciones

3 Comments

Observación del día sábado: cuando me dirigí con mi amiga F a comprarnos ropa, pude notar mi falta de decisión hasta en la comprar de alguna prenda. Estuve como 15 minutos en un local de zapatos probándome borcegos en un pie y botas en otro. No me decidía por ninguno. Le pedía a F que me diga que era mejor, los pro y los contra. Luego, cuando me fui a comprar una remera para salir, pasé por 8 negocios, para elegir la primer remera que había visto. Soy una indecisa de mierda.

Observación del domingo: no puedo dejar de comer. Como pelotudeces todo el tiempo. Encima mi mamá me dijo que por favor haga cupcakes para el almuerzo familiar. Primero me negué, porque eso implicaba comerlos, pero al final accedí.

Observación del día de hoy: como todos los lunes tuve Administación Empresarial I. El profesor siempre comienza su clase preguntándole al curso que nos quedó de la clase anterior, pero obviamente nadie se atreve a decir nada, entonces el profesor le pregunta a alguien. Hoy, ese alguien fui yo. Por suerte me pasé el domingo leyendo lo de la clase pasada y me habían quedado los temas. Respondí sus preguntas entre medio de un poco de tartamudeo y estando altamente colorada según me informaron mis compañeras: tengo que tratar eso.

3 comentarios:

Anónimo 13 de abril de 2010, 22:40

Creo que nos pasa o todos... A mi a veces cuando me agarra la loquera

Bárbara 14 de abril de 2010, 20:48

El otro día fuí en busca de botas y tampoco encontré ninguna que me cerrara del todo. Tengo un ideal en mi mente que no lo veo por ningún lado! jajaj.
Cupcakes, yo hice hoy!, coincidencia. O mejor dicho intenté, porque me salieron con un gusto medio feo (le puse esencia de frutilla y me zarpé creo).
Lo de las preguntas en clase, creo que es normal ponerse un poco nerviosa, sobre todo al principio. Eso del dedo acusador preguntándote a vos no es muy cómodo... pero uno se acostumbra después, al ir tomando más confianza con las situaciones. Yo me sigo poniendo roja como un tomate pero ya no siento más verguenza.