jueves, 1 de abril de 2010

La dieta? Bien, gracias!

5 Comments

Mi semana de "dieta" venía bien. Comí sano tanto el lunes como el martes y dejé de lado las cosas de chocolate.
Pero llegó el día miércoles. Una de mis mejores amigas organizó una merienda con las chicas... Teníamos que llevar algo para compartir. Di por sabido que iba a comer, pero un poquito y nada de mezclar dulce con salado como suelo hacer en este tipo de meriendas. Pero no pude cumplir. Compré dos paquetes de papas fritas de $2. Llegué y había madalenas, talitas, galletitas de chocolate, etc. No podía resistirme. AMO las meriendas, me encantan, no se por qué. Asique comí, mas que nada papas fritas que otra de las chicas también había llevado. Llego a mi casa con la panza totalmente llena y le aviso a mi mamá que no voy a comer porque había comido boludeces toda la tarde. Después de un rato fui a lo de otra de mis amigas donde nos quedábamos a dormir. Y teníamos que llevar golosinas para pasar la noche. Llevé un paquete de rocklets, yummys, y sugus confitados. Las demás habían llevado: papas fritas, 3d, bizcochitos, sugus, alfajores, galletitas... Y me obligaron a comer un pancho (cosa que detesto). Acá ya no me privé, comí con la excusa de que no iba a comer huevos de pascua.
Hoy es el cumpleaños de mi abuela. Mi mamá compró sandwichs de miga (quería comprar 50 para 6 personas, le dije que comprara 25, es una bestia) y una torta. Tengo una terrible debilidad por las cosas dulces, pero no como cualquier torta. La acompañé a un lugar de tortas nuevo. No solo que es barato, sino que las tortas son exquisitas! Había para probar brownies y obvio me comí uno... Y le pedí a mi mamá que me comprara un cupcake (riquísimo!), y compró un lemon pie para cantarle el feliz cumpleaños a mi abuela. Le pedí por favor que no compre un huevo de pascua para compartir porque no me voy a poder resistir...
En fin, mi promesa de dieta extraña no duró ni dos días. Las cosas dulces me pueden y más si están acompañadas de amigas y unos buenos chismes, jaja. Ya fue, voy a seguir comiendo...

5 comentarios:

Atenea 2 de abril de 2010, 0:16

Argh, dieta, qué horror! Te entiendo completamente, pero en fin, que le vamos a hacer.
Un beso (:

Bárbara 3 de abril de 2010, 1:41

Constancia, muuuuucha constancia se requiere. Cosa que es Pascuas definitivamente es difícil de mantener!. Si son sólo unos kilos no te preocupes, retomás después de semana santa y listo!.
Estuve leyendo la anterior entrada y me sentí bastante identificada con tu historia. Muchos desencuentros, idas y vueltas, intentos... Si después de tantas cosas en el medio siempre vuelven a estar juntos, por algo es, o al menos en mi caso me gusta pensarlo así.

Sophie. 3 de abril de 2010, 14:35

No hay que resistirse, hay que comer de todo pero moderado! Sino vas a terminar pasándola mal de tanto pensar en que deberías comer, así que si son un par de kilitos relajate, disfruta esta época y después arrancas! Se puede, suerte y nos leemos!

Coffee's for closers 4 de abril de 2010, 13:32

La palabra "dieta" hace llorar mis ojos. Ayer comimos chocotorta helada en Freddo con mi novio y sigo empalagada, la recomiendo totalmente. Igual te entiendo, yo soy bastante obsesiva con la cuestión del peso, pero como realmente no puedo parar de comer porquerías engordantes, decidí que lo mejor era hacer ejercicio y moderarme un poquito con las comidas. Por ahí te funciona mejor que la dieta, pero de todas maneras, en Semana Santa es más que imposible.
Un beso Pau, gracias por el saludo de cumpleaños :)

Nati Jota 4 de abril de 2010, 17:19

Las dietas son difíciles en pascuas, en navidad, o el veinticuatro de julio o de enero. Son difíciles y requieren perseverancia extrema. Cosa que no tengo. No duro ni siquiera un día. Me propongo mil cosas y cumplo una de novecientas noventa y nueve. Lo juro. Pero bueno, lo peor es que encuentro las mejores excusas, del estilo "hay que disfrutar la vida". Quienes me ven de afuera me tienen como una persona que no cumple nada de lo que dice por dietas, actividades que me duraron días o como muchísimo, algún que otro mes. Y sí, todo es falta de perseverancia.

Suerte y deseos de perseverancia.