El viernes a la noche estaba totalmente aburrida. Mis amigas no salían y mi novio tenía planes, entonces no me quedó otra que quedarme en casa haciendo nada. Mi aburrimiento era tal que agarré mi diario íntimo y comencé a leer. El diario comenzaba un día de octubre de 2005 y terminaba en algun dia del 2009. Lo que me reí leyéndolo es incríble. No solo que cambié de opinión respecto a ciertas cosas, sino que me sorprendí de lo dramática que era (o soy?). A veces describía situaciones con un chico del que estaba perdidamente enamorada y con 14 años y él 16 le puse los puntos unas cuantas veces. Y también me di cuenta que el estar metida en líos ya viene de hace tiempo (tengo que dedicar una entrada a ese temita). Lo que más me sorprendió fue: "hace 3 semanas y un día que estoy con Franco (mi actual novio), realmente lo amo y ayer nos pusimos de novios". O sea, tan rápido le decía a alguien que lo amaba? OMG!
Hace unas horas estaba con mis amigas leyendo unos cuadernos que escribíamos cuando teníamos 13 años. No solo éramos unas dramma queen, sino que describíamos situaciones que hoy las califico como patéticas. Realmente, releer este tipo de cosas me hizo acordar a momentos lindos con mis amigas y reirme un rato de mi con 4 años menos!
domingo, 28 de febrero de 2010
miércoles, 24 de febrero de 2010
Hola, estoy frustrada
19:08 2 Comments Facultad, Quejas diarias
Si me sentía frustrada por volverme antes de las vacaciones con mis amigas, no se pueden imaginar lo frustrada que me siento ahora.
Todo empezó cuando mi mamá vino con un folleto de la UADE que decía que se otorgaban becas al mérito. Averigué que se necesitaba para entrar en el concurso y organicé todos los papeles necesarios. Llevé todo el papalerío a la facultad y esperé a que sea 1º de Diciembre. Ese día empecé el curso de ingreso. Los ingresantes por becas necesitábamos un puntaje mayor a 6 en los dos exámenes y tener un promedio mayor a 7 en los últimos tres años de colegio. Y yo cumplía con esos requisitos. El 16 de diciembre rendí el examen y mis notas fueron un 10 en matemática y un 8 en comprensión de textos. Y cada vez veía la beca un poquito más cerca. A fines de diciembre, llega una trabajadora social a mi casa quien corrobora los datos que les entregamos con el papelerío. Esta persona me dijo que podría llegar a lograrse un 50% de beca. Genial, me decía yo. Y veía la beca un poquitito más cerca. Pasó enero, pasó la mitad de febrero... Y acá estamos. Por medio de unas compañeras de la facultad, me enteré que ya estaba las resoluciones de las becas. Y llamé. Y no me la dieron. (Aplausos). Estoy enojada y frustrada. No por el hecho de no tener la beca, que puede ser que haya personas que la necesiten mas y bla bla bla. Sino, porque estas compañeras que me avisaron no sólo no la necesitaban sino que su colegio tenía convenio con la facultad con lo cual tenian la beca casi asegurada. Es decir, puede que me hayan cagado. Y estoy frustrada porque me siento meada por un elefante. Puede ser que no sea lo MÁS trágico, sino que cuando me lo avisaron vi como todo se me venía abajo en cuestión de segundos...
Todo empezó cuando mi mamá vino con un folleto de la UADE que decía que se otorgaban becas al mérito. Averigué que se necesitaba para entrar en el concurso y organicé todos los papeles necesarios. Llevé todo el papalerío a la facultad y esperé a que sea 1º de Diciembre. Ese día empecé el curso de ingreso. Los ingresantes por becas necesitábamos un puntaje mayor a 6 en los dos exámenes y tener un promedio mayor a 7 en los últimos tres años de colegio. Y yo cumplía con esos requisitos. El 16 de diciembre rendí el examen y mis notas fueron un 10 en matemática y un 8 en comprensión de textos. Y cada vez veía la beca un poquito más cerca. A fines de diciembre, llega una trabajadora social a mi casa quien corrobora los datos que les entregamos con el papelerío. Esta persona me dijo que podría llegar a lograrse un 50% de beca. Genial, me decía yo. Y veía la beca un poquitito más cerca. Pasó enero, pasó la mitad de febrero... Y acá estamos. Por medio de unas compañeras de la facultad, me enteré que ya estaba las resoluciones de las becas. Y llamé. Y no me la dieron. (Aplausos). Estoy enojada y frustrada. No por el hecho de no tener la beca, que puede ser que haya personas que la necesiten mas y bla bla bla. Sino, porque estas compañeras que me avisaron no sólo no la necesitaban sino que su colegio tenía convenio con la facultad con lo cual tenian la beca casi asegurada. Es decir, puede que me hayan cagado. Y estoy frustrada porque me siento meada por un elefante. Puede ser que no sea lo MÁS trágico, sino que cuando me lo avisaron vi como todo se me venía abajo en cuestión de segundos...
lunes, 22 de febrero de 2010
Miedosa, yo?
21:04 0 Comments Miedos, Ni yo me entiendo
Ultimamente estoy concurriendo mucho al hospital. Y me irrita. El ambiente no me gusta, entre otras cosas. Mi nueva médica clínica (en realidad, mi 1º médica clínica porque hasta cumplir los 18 fui a pediatra, ¡qué verguenza!) me mandó a hacer 2 estudios y 2 análisis. Y uno de esos implica que introduzcan una aguja en mi cuerpo y eso me aterra. Estoy postergando ese análisis, como si eso lo hiciera desaparecer. Me da terror la idea de una aguja, pero sé que es por mi bien.
Hoy, mientras la lluvia seguía cayendo (hola, podés parar un poco? No te aguanto más), me dirigí al hospital porque tenía turno con la dermatóloga. Me tenían que sacar una especie rara de grano que tenía arriba del labio (nada grave) llamado papiloma. El solo hecho se saber que iba a haber una aguja de por medio, me ponía nerviosa. Llegué al consultorio y después que la médica pasara unos datos a su pc, me dijo: "acostate". Y yo con mi mayor cara de "no tengo miedo", pregunté: "Me va a doler?" Y me miró con una cara que no se bien como describirla y me respondió: "Te va a molestar un poquito" Y obviamente no confié en su palabra. Eso lo escuché varias veces y la mayoría me dolió. Y ahora que pienso, para qué pregunté!? Si sabía que esa iba a ser la respuesta! En fin, me acosté y la dermatóloga me informó que me iba a poner un poquito de anestesia... Y ahí cerré los ojos, no quería ver nada de nada. Después de unos dolores incómodos, me empezó a sacar el papiloma con algo que tampoco ví, pero eso ya no me dolió por suerte. La doctora me dio un par de indicaciones y me fui. Ahora solo tengo que esperar que se me salga la cascarita.
El título de la entrada iba a ser otro, pero quedaba muy vulgar.
Hoy, mientras la lluvia seguía cayendo (hola, podés parar un poco? No te aguanto más), me dirigí al hospital porque tenía turno con la dermatóloga. Me tenían que sacar una especie rara de grano que tenía arriba del labio (nada grave) llamado papiloma. El solo hecho se saber que iba a haber una aguja de por medio, me ponía nerviosa. Llegué al consultorio y después que la médica pasara unos datos a su pc, me dijo: "acostate". Y yo con mi mayor cara de "no tengo miedo", pregunté: "Me va a doler?" Y me miró con una cara que no se bien como describirla y me respondió: "Te va a molestar un poquito" Y obviamente no confié en su palabra. Eso lo escuché varias veces y la mayoría me dolió. Y ahora que pienso, para qué pregunté!? Si sabía que esa iba a ser la respuesta! En fin, me acosté y la dermatóloga me informó que me iba a poner un poquito de anestesia... Y ahí cerré los ojos, no quería ver nada de nada. Después de unos dolores incómodos, me empezó a sacar el papiloma con algo que tampoco ví, pero eso ya no me dolió por suerte. La doctora me dio un par de indicaciones y me fui. Ahora solo tengo que esperar que se me salga la cascarita.
El título de la entrada iba a ser otro, pero quedaba muy vulgar.
sábado, 20 de febrero de 2010
The view from the other side
0:07 4 Comments Paula, psicologa
A las 7 pm me puse ropa decente para salir a la calle. Llovió toda la tarde, como muchos de uds sabrán y no pude salir a ningún lugar. Le pedí la pc un rato a mi hermana y hablé con algunas personas. Mi mamá me dio plata y me dijo: vamos? Agarré mis cosas y me fui. Llovía, pero no con tanta intensidad como a la tarde. Pensé que iba a estar nerviosa y que no iba a saber qué hacer. A las 8 pm en punto llegué, abrió la puerta una señora: era mi psicóloga. Entré al consultorio y ni bien me preguntó que me llevó ahí, me puse a llorar. Y creo que en los 45 minutos que estuve, había lágrimas en mis ojos. Y es la primera sesión.
miércoles, 17 de febrero de 2010
Me altera
15:59 0 Comments Quejas diarias
Son miles las cosas que me alteran.
Ayer estaba con mucha paz caminando por liniers con mis amigas porque debíamos pasar por el club a dejar unas cosas de una de ellas. Generalmente pasar por liniers me estresa, soy tan perseguida que miro para todos lados y desconfío de cualquier persona a la que considero que tiene cara rara. Pero ayer tenía tanta paz encima que estaba muy relajada, con la teoría "no me va a pasar nada". Ibamos en el tren (que desastre por dios!) rumbo a once para luego ir a florida a caminay y hacer un par de compras. De repente se escucha un "hijo de puta!". Era un hombre al que le habían intentado robar una cadenita de oro. Y ahí me alteré. Está bien, son cosas que pasan todos los días, pero no tolero que así sea. A todo esto, la puerta el tren quedó abierta, por lo tanto cualquiera podría haberse caído.
Obviamente, no fue gran cosa pero me da taanta bronca. Después les pedí a mis amigas que volvamos en colectivo.
Ayer estaba con mucha paz caminando por liniers con mis amigas porque debíamos pasar por el club a dejar unas cosas de una de ellas. Generalmente pasar por liniers me estresa, soy tan perseguida que miro para todos lados y desconfío de cualquier persona a la que considero que tiene cara rara. Pero ayer tenía tanta paz encima que estaba muy relajada, con la teoría "no me va a pasar nada". Ibamos en el tren (que desastre por dios!) rumbo a once para luego ir a florida a caminay y hacer un par de compras. De repente se escucha un "hijo de puta!". Era un hombre al que le habían intentado robar una cadenita de oro. Y ahí me alteré. Está bien, son cosas que pasan todos los días, pero no tolero que así sea. A todo esto, la puerta el tren quedó abierta, por lo tanto cualquiera podría haberse caído.
Obviamente, no fue gran cosa pero me da taanta bronca. Después les pedí a mis amigas que volvamos en colectivo.
lunes, 15 de febrero de 2010
I'm back
Hace unas horas volví de mis 15 días de vacaciones con mucho sol, arena y mar. Realmente estoy agotada, ya sea por el viaje y/o por el stress del viaje de ida. Paso a contarles.
Ibamos mi papá, mi mamá, mi hermana y la amiga de mi hermana S en el auto felizmente (bueno, quizás no tanto). A eso de las 6.30 am mi papá comienza a especular el horario de llegada, feliz de saber que llegaríamos temprano para disfrutar el primer día de playa. No pasan 20 minutos que el auto se para... Y ahí fue el comienzo de mi ataque de histeria, crisis nerviosa o como quieran llamarla. Mi padre intentó encencer el auto varias veces hasta que decidió ir a fijarse en la parte delantera del auto para ver si podía arreglar algo (siempre creyéndose mecánico, dios). A todo esto yo necesitaba ir al baño y estaba con antibiótico (ese fue el resultado de mi visita al hospital). Cuestión que mi papá fue a buscar a la estación de servicio más cercana (había una a dos cuadras, por suerte), mientras mi hermana y su amiga se reían de la situación y yo con un ataque de "quiero volver a mi casa". Luego de esperar media hora, durante la cual fuimos a la estación de servicio y compramos algo para comer, el mecánico se dignó a venir. Miró un poco el auto (nunca voy a entender cómo con solo mirar un poquito se pueden sar cuenta!) y nos dijo que deberíamos ir a su taller que quedaba a 4 cuadras (que terminaron siendo 15) y esperar a que habra la casa de respuestos para cambiar no se qué. Esperamos enfrente del taller, mientras me daban ganas de matar a todos cuando me decían "cambiá la cara" a lo que respondía con una cara fulminante. El mecánico se fue a buscar el respuesto, volvió felizmente y cambió lo que tenía que cambiar. A todo esto, eran las 9 am. Pero el auto no arrancaba. Y ahí empezó mi ataque de nervios. Empecé a putear a todos, decía que me tenían que haber hecho caso, que ese auto no daba para mas, que quería volverme o desaparecer. Si, una dramma queen cualquiera. El mecánico nos dijo que tendríamos que dejar el auto ahí hasta el jueves siguiente (era lunes). Mis viejos empezaron a buscar un remisero que nos llevara a destino (estábamos a 300 km, asique imagínense el precio), encontramos una combi y después de esperarla un largo rato, a las 10.30 emprendimos camino. Mas calmada, llegué y fui a buscar a mi amiga F que estaba en lo de otra amiga y ahí empezaron (o siguieron) mis vacaciones. Y la verdad que la pasé bien.
Ibamos mi papá, mi mamá, mi hermana y la amiga de mi hermana S en el auto felizmente (bueno, quizás no tanto). A eso de las 6.30 am mi papá comienza a especular el horario de llegada, feliz de saber que llegaríamos temprano para disfrutar el primer día de playa. No pasan 20 minutos que el auto se para... Y ahí fue el comienzo de mi ataque de histeria, crisis nerviosa o como quieran llamarla. Mi padre intentó encencer el auto varias veces hasta que decidió ir a fijarse en la parte delantera del auto para ver si podía arreglar algo (siempre creyéndose mecánico, dios). A todo esto yo necesitaba ir al baño y estaba con antibiótico (ese fue el resultado de mi visita al hospital). Cuestión que mi papá fue a buscar a la estación de servicio más cercana (había una a dos cuadras, por suerte), mientras mi hermana y su amiga se reían de la situación y yo con un ataque de "quiero volver a mi casa". Luego de esperar media hora, durante la cual fuimos a la estación de servicio y compramos algo para comer, el mecánico se dignó a venir. Miró un poco el auto (nunca voy a entender cómo con solo mirar un poquito se pueden sar cuenta!) y nos dijo que deberíamos ir a su taller que quedaba a 4 cuadras (que terminaron siendo 15) y esperar a que habra la casa de respuestos para cambiar no se qué. Esperamos enfrente del taller, mientras me daban ganas de matar a todos cuando me decían "cambiá la cara" a lo que respondía con una cara fulminante. El mecánico se fue a buscar el respuesto, volvió felizmente y cambió lo que tenía que cambiar. A todo esto, eran las 9 am. Pero el auto no arrancaba. Y ahí empezó mi ataque de nervios. Empecé a putear a todos, decía que me tenían que haber hecho caso, que ese auto no daba para mas, que quería volverme o desaparecer. Si, una dramma queen cualquiera. El mecánico nos dijo que tendríamos que dejar el auto ahí hasta el jueves siguiente (era lunes). Mis viejos empezaron a buscar un remisero que nos llevara a destino (estábamos a 300 km, asique imagínense el precio), encontramos una combi y después de esperarla un largo rato, a las 10.30 emprendimos camino. Mas calmada, llegué y fui a buscar a mi amiga F que estaba en lo de otra amiga y ahí empezaron (o siguieron) mis vacaciones. Y la verdad que la pasé bien.
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